Un dolor de muelas puede hacernos pasar un mal rato y arruinarnos el día, o la noche. Las causas más comunes del dolor de muelas son las caries, las infecciones de encías o las muelas del juicio. Si bien visitar al dentista es siempre la mejor opción para un diagnóstico y tratamiento adecuados, existen algunos remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar el dolor y la inflamación mientras esperas tu cita.
Acude a tu especiero
Antes de nada, es importante tener en cuenta que las plantas y las especias ofrecen numerosos beneficios para nuestra salud, pero hay que emplearlas con mucha precaución, ya que sus principios activos pueden tener efectos adversos. Hay que tener especial atención con las alergias y en caso de emplear aceites esenciales, tomar las precauciones necesarias.
Clavo: El eugenol es un compuesto del clavo que tiene propiedades anestésicas y antiinflamatorias. Puedes colocar un clavo de olor directamente sobre el diente que te duela o empapar un trozo de algodón en aceite esencial de clavo y aplicarlo en la zona.
Cayena: La capsaicina, el componente picante de la pimienta cayena, puede adormecer temporalmente el dolor. Mezcla una pizca de cayena con un poco de agua tibia y aplícala con un algodón en la zona afectada.
Canela con miel: Esta combinación tiene propiedades antibacterianas y analgésicas. Mezcla una cucharadita de canela en polvo con una cucharada de miel y aplícala en la zona dolorida con un bastoncillo.
Ajo: Es un antibiótico natural que puede ayudar a combatir la infección que causa el dolor de muelas. Pica un diente de ajo y aplícalo directamente sobre el diente o haz un enjuague bucal con agua tibia y ajo machacado.
Cúrcuma: Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Mezcla una cucharadita de cúrcuma en polvo con un poco de agua tibia hasta formar una pasta y aplícala en la zona dolorida. También puede ser muy beneficioso tomar comprimidos de cúrcuma para bajar la inflamación. Ten en cuenta que para que haga su efecto en estos casos, habrá de ser una cápsula de calidad con una concentración alta de curcumina.
Usa el frío
Una de las maneras más sencillas de calmar la inflamación es usar el frío. Puedes hacerte una compresa fría con hielo o usar una bolsa de hielo envuelta en una toalla y colocarla sobre la mejilla del lado del diente que te duela durante 15-20 minutos. Ve retirando el hielo si ves que el frío te resulta demasiado intenso. El poder antiinflamatorio del frío reducirá la inflamación y el dolor.
Enjuagues analgésicos
Puedes utilizar un enjuague bucal de venta sin prescripción médica con benzocaína o lidocaína para calmar temporalmente el dolor. La lidocaína y la benzocaína son anestésicos locales muy utilizados para combatir dolores de garganta o dolores provocados por la dentición o las aftas bucales. Como con cualquier medicamento, no conviene abusar de su uso.
Si estás en casa sin acceso a una farmacia, puedes hacerte un enjuague bucal casero con tomillo. Simplemente haz una infusión de la planta fresca o la seca, espera a que se entibie y hazte enjuagues frecuentes con este preparado. Será efectivo en caso de infección por las propiedades antibacterianas de esta hierba.
Otros remedios
Como te compartimos en el artículo anterior, la acupresión es un remedio muy sencillo y efectivo que podrás usar en caso de emergencia como complemento de los remedios que te proponemos aquí. Puedes ayudarte de un cubito de hielo para ejercer una ligera presión sobre la encía donde esté localizado el dolor. Usa el hielo también en los puntos de acupresión para aumentar el efecto analgésico. De esta forma notarás los beneficios del frío y la acupresión combinados.
Fármacos
Los fármacos siempre deben tomarse únicamente en caso de contar con una prescripción médica, ya que son de origen químico y pueden generar interacciones con otros medicamentos o afectar valores importantes como el azúcar en sangre, entre otros. Por esta razón, es fundamental que un médico evalúe la situación específica del paciente, tanto por la afección que se desea tratar, como por los posibles efectos adversos que los medicamentos puedan generar, especialmente si el paciente ya presenta una condición previa (diabetes, hipertensión, etc.) o si se encuentra en estado de embarazo.
En el caso de un dolor de muelas, es necesario identificar el origen del mismo para determinar qué medicamento es el adecuado, ya que cada uno actúa de manera diferente.
Por ejemplo, si el dolor es intenso, tu dentista puede recetar analgésicos como metamizol o paracetamol. Si la causa del dolor de muelas es una infección bacteriana, tu dentista te recetará antibióticos. Además, los medicamentos antiinflamatorios como los AINE’s (Medicamentos Antiinflamatorios No Esteroideos) o los corticoides pueden, además de aliviar el dolor, reducir la inflamación.
Prevención
Lo más importante a la hora de evitar un dolor de muelas es mantener una salud bucal adecuada. Para ello, mantén una higiene correcta y unos hábitos saludables y acude regularmente a tu dentista para que pueda detectar a tiempo algunas de las causas del dolor de muelas.
Recuerda que estos remedios caseros son solo para aliviar temporalmente el dolor de muelas, no son un sustituto de la atención dental profesional. Si el dolor es intenso, persistente o está acompañado de otros síntomas como fiebre, hinchazón o dificultad para respirar, acude a un centro hospitalario de urgencias.
Esperamos que estos remedios caseros te ayuden a aliviar el dolor de muelas mientras esperas tu cita con el dentista.
Desde la clínica dental Neus Puertes recomendamos siempre mantener una buena salud bucal, por ello apostamos por los tratamientos de periodoncia e higiene dental. Para más información o pedir una cita, puedes contactar con nosotras a través de nuestro formulario de contacto.
