Cuando pensamos en cuidar nuestra boca, solemos centrarnos en la higiene: cepillado, hilo dental, visitas regulares al odontólogo. Sin embargo, pocas veces reparamos en un aspecto esencial que influye profundamente en la salud de nuestra boca y, por extensión, en todo nuestro cuerpo: la masticación. Masticar no solo es el primer paso en el proceso digestivo, sino que también es fundamental para mantener una boca sana, reducir el estrés y equilibrar nuestro organismo. Además, está demostrado que masticar de manera deficiente genera enfermedades intestinales y problemas digestivos¹. Estos son algunos de los problemas que puede generar la falta de masticación:
- Digestión Incompleta y Sobrecarga del Estómago: Al no triturar adecuadamente los alimentos, el estómago debe realizar un esfuerzo adicional para descomponerlos. Esto no solo alarga el proceso digestivo, sino que puede provocar una digestión incompleta. Esto puede contribuir a problemas de reflujo ácido y sensación de pesadez.
- Fermentación Intestinal: Los alimentos mal masticados pueden llegar al intestino en una forma que favorece la fermentación en lugar de la digestión adecuada, lo que contribuye a la formación de gases, distensión abdominal y molestias gastrointestinales.
- Absorción Deficiente de Nutrientes: La masticación facilita que las enzimas digestivas actúen correctamente. Sin una adecuada descomposición inicial, es más difícil que el cuerpo absorba nutrientes esenciales, lo cual puede llevar a deficiencias a largo plazo y afectar la salud intestinal.
- Alteraciones en la Microbiota Intestinal: La microbiota intestinal depende en parte de cómo llegan los alimentos al intestino. Una masticación insuficiente puede alterar la composición de la microbiota, favoreciendo el crecimiento de bacterias que pueden contribuir a problemas como el síndrome de intestino irritable (SII).
- Desgaste Irregular de los Dientes: Cuando no utilizamos ambos lados de la boca para masticar o lo hacemos de manera rápida, algunos dientes soportan más carga que otros, lo cual puede causar un desgaste desigual. Este desgaste no solo afecta la estética, sino que puede hacer que los dientes sean más susceptibles a fracturas y problemas de encías.
- Bruxismo y Tensión Mandibular: Masticar de forma apresurada o inadecuada incrementa la tensión en la mandíbula, lo cual puede desencadenar problemas como el bruxismo. Esta condición, que consiste en el rechinamiento de dientes, puede provocar dolor mandibular, desgaste dental e incluso problemas de sueño.
- Producción Insuficiente de Saliva: La saliva es crucial para mantener un ambiente bucal saludable, ya que ayuda a neutralizar ácidos y a combatir bacterias. Cuando masticamos inadecuadamente, no estimulamos la suficiente producción de saliva, lo que aumenta el riesgo de caries, infecciones y halitosis.
- Problemas Posturales y Dolor Muscular: La mandíbula es una estructura que está conectada con otros músculos y huesos de la cabeza y el cuello. Una masticación deficiente puede causar una desalineación de la mandíbula, lo que afecta la postura corporal y puede desencadenar dolores de cuello y espalda.
Beneficios de una Masticación Consciente
Desde una perspectiva holística, masticar lentamente nos ayuda a reducir el estrés, aumentar la consciencia plena y a disfrutar cada bocado. La masticación consciente, que se enfoca en saborear y triturar los alimentos con calma, puede mejorar significativamente la digestión y la absorción de nutrientes, al tiempo que favorece una mejor postura y un menor desgaste de las articulaciones mandibulares.
Estudios en psicología de la alimentación también sugieren que cuando masticamos lentamente, sentimos mayor saciedad, podemos combatir la obesidad² y estamos más conectados con nuestras necesidades reales, lo cual evita el sobreconsumo de alimentos.
Consejos para mejorar la Masticación
Entendiendo la importancia de la masticación, queremos facilitarte unos pequeños consejos:
- Dedica tiempo a tus comidas: Comer sin prisas no solo mejora la digestión, sino que también permite una mejor asimilación de los nutrientes.
- Mastica hasta obtener una textura suave: Esto facilita el trabajo del estómago y ayuda a prevenir problemas de digestión y de tensión mandibular.
- Usa ambos lados de la boca para masticar: Evitar masticar solo de un lado ayuda a mantener un desgaste equilibrado de los dientes y una buena postura mandibular.
- Opta por alimentos ricos en fibra que exijan masticación: Comer vegetales crujientes, frutos secos y frutas frescas no solo aporta nutrientes, sino que también fortalece la musculatura de la mandíbula y estimula la producción de saliva.
Desde la clínica dental Neus Puertes recomendamos siempre mantener una buena salud bucal, por ello apostamos por los tratamientos de periodoncia e higiene dental. Para más información o pedir una cita, puedes contactar con nosotras a través de nuestro formulario de contacto.
Referencias
- González M, Rodríguez L. Relación de la función masticatoria con los trastornos digestivos. Rev Cubana Estomatol. 2020 [citado el 10 de diciembre de 2024];44(4):407-16. Disponible en : http://revistas.sld.cu/i.php /est
- Hamada Y, Hayashi N. La masticación aumenta la termogénesis inducida por la dieta posprandial. Sci Rep. 2021 [citado el 10 de diciembre de 2024]; Disponible en: https ://www .nature .com /art/ s41598-021-03109 – x
Bibliografía
- Asociación Dental Americana [Internet]. Disponible en : https://www.ada.org/
- Revista de Rehabilitación Oral [Internet]. Disponible en: https ://on.voluntad.com/diario /13652
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