Los actuales hábitos alimentarios como la falta de masticación, asociada a una dieta blanda, han provocado que la fisionomía de la cara se modifique, ya que la arcada dental no se desarrolla correctamente, lo que produce a su vez una congestión nasal crónica, ya que el espacio de los senos nasales también se reduce. Hace miles de años, los orificios nasales eran el doble de grandes que la media actual y esto se debe a los cambios en nuestro estilo de vida.
Este subdesarrollo de la boca, el paladar y la mandíbula es lo que provoca también que las muelas del juicio no tengan suficiente espacio para salir de manera correcta y en muchos casos han de eliminarse. Puedes leer más al respecto en el post “¿Por qué los niños de ahora necesitan más ortodoncia que sus abuelos?”.
Si quieres saber lo importante que es la respiración nasal para la salud, puedes leer nuestro articulo anterior: ¿Respiras por la nariz o por la boca?
Aproximadamente la mitad de la población respira por la boca (en su mayoría, mujeres y niños). Por eso, aquí te damos unos cuantos consejos para que respires por la nariz de manera más efectiva.
Respiración diafragmática
De media solo empleamos alrededor de 1/12 de nuestra capacidad pulmonar. Con respiraciones diafragmáticas entrenaremos a nuestro cuerpo para efectuar respiraciones más profundas y emplear una mayor capacidad pulmonar en la respiración.
Una manera sencilla de saber si estamos llevando a cabo una respiración diafragmática y de entrenarla, es colocar una mano en el pecho y otra sobre la parte alta del abdomen. La mano que está encima del pecho no debe moverse y la del abdomen (diafragma) ha de subir y bajar conforme inhalamos y exhalamos. Esta técnica puede realizarse sentado en una silla con una postura erguida o tumbado.
Practica ejercicios de respiración
El ejercicio de respiración Nadi Shodana puede ayudarnos a restablecer el equilibrio respiratorio entre las dos fosas nasales. Se trata de una técnica muy interesante porque, además de relajarnos, nos ayuda a que el flujo de aire que entra por cada orificio se regule, ya que suele ser diferente.
También puedes realizar el ejercicio de la respiración del cuadrado, muy común en las prácticas de yoga. Es muy sencillo: simplemente, se inhala en 4 tiempos, se retiene el aire en 4 tiempos, se exhala en 4 tiempos y se mantienen los pulmones vacíos 4 tiempos. Puedes probar este ejercicio 4 minutos cada día.
Estos ejercicios, además de aumentar tu capacidad pulmonar y favorecer una respiración nasal, nos harán estar mucho más conectados con nuestra respiración y con nuestro cuerpo, algo a lo que rara vez le solemos prestar atención en nuestro día a día.
Fortalece la mandíbula
Puedes entrenar la masticación comiendo alimentos crudos o más duros de los que consumes habitualmente. También es interesante empezar a introducir alimentos más secos, duros y fibrosos en la alimentación de los niños. De esta manera, a medida que se desarrolle la cara, irá ampliando el espacio para la lengua y los dientes y aumentando el tamaño de los orificios nasales.
Mejora el ambiente en el que respiras
Una de las causas principales de que respiremos por la boca es la sequedad ambiental, producida por las calefacciones y aires acondicionados. Al estar en estos ambientes por periodos largos de tiempo, sentimos la necesidad de respirar por la boca, ya que la nariz no tiene la suficiente capacidad para humedecer el aire tan seco antes de que entre en nuestro cuerpo.
La saliva humedece más rápidamente este aire, sin embargo, acelera nuestra deshidratación. Así que, en la medida de lo posible, evita el uso innecesario de aparatos de climatización que resecan el ambiente para evitar tener que respirar por la boca. Además, algo tan sencillo como añadir plantas en casa nos ayudará a mejorar los niveles de humedad, además de purificar el aire.
Respira por la nariz al practicar ejercicio físico
Cuando estamos realizando alguna actividad física moderada, es el momento ideal para practicar la respiración nasal. Además, respirar por la nariz durante el ejercicio hace que la fatiga se ralentice.
Si no es algo habitual para ti, tu cuerpo puede tardar unas semanas en acostumbrarse, pero los beneficios de esta respiración nasal merecen la pena. Al principio comienza con ejercicios moderados como andar o trotar; si sientes la necesidad de respirar por la boca, reduce el ritmo hasta que puedas mantener una respiración nasal.
Simplemente con poner consciencia en nuestra respiración y obligarnos a respirar por la nariz la mayor parte del tiempo estaremos haciendo gran parte del trabajo. Forzar una respiración nasal a lo largo de semanas aumenta el tono de los músculos de la zona y el cuerpo se acostumbrará así a respirar por la nariz.
En resumen, la forma en la que respiramos desempeña un papel crucial en nuestra salud y bienestar, por lo que es importante prestarle atención a este proceso. Al hacerlo, podremos disfrutar de todos los beneficios de la respiración nasal, como una mejor filtración del aire, una humedad adecuada y una temperatura óptima, además de promover la relajación y el equilibrio emocional. Así que recuerda la importancia de respirar por la nariz: tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.